Pero después de una ultima decepción en cuestiones amorosas, no se me hizo fuera de lugar continuar con mi vida, aun que esto significara cometer incoherencias ante los compañeros (los cuales cometen iguales o peores) en dicho viaje, pero no obstante me detuve pues recordé que en mi salón no hay nada que sea de mi total agrado y que mucho menos valiera la pena para perderles el respeto (a las mujeres de mi salón).
Tal es así que ya descartado un ultimo pretexto para ir al susodicho viaje entre en esa fase de niño berrinchudo que dice: "No quiero ir, me quiero quedarrrrrrrrrrrr".
Ya reflexionando, preferí dejar esos berrinches aun lado, creo que 19 años de lo mismo no dejan nada bueno... y mas recordando otras anécdotas de mi vida como son: "quiero ir a la feria" para caerme de los juegos, "quiero ir a jugar con el perro" y después ser mordido, "quiero una tortuga" para dejarla morir y "quiero una avalancha" para bajar una colina sin frenos y romperme la madre.
Así que preferí dejar esa actitud y ponerme en las manos del destino, sea como sea pensé que podría ser buena la experiencia de ir al congreso, ademas algún día trabajare ahí (soñar no cuesta nada).
Gracias a Dios o a mi diablo o como sea, ya estaba en camino, disfrutando de un cigarro en la parte posterior del camión, junto con muchos de mis compañeros que despertaron con el sutil e impetuoso olor a tabaco tostado quemandose lentamente, el frío no era mal compañero pero nunca a sido de mi total agrado.
Ya llegando a una de las ciudades mas grandes, la mas monstruosa y fea del mundo. "Pero Asta el monstruo mas feo tiene sus encantos", pensé en ese momento, pero las ganas de acudir a un glorioso escusado no me dejaban pensar en nada mas, puesto que los 2 jugos y una leche de chocolate no son una buena idea a la hora de iniciar un viaje tan tedioso, pero en contra de mis expectativas logre llegar a un baño ya dentro del senado.
Las guías y preguntas de historia no dejaban de ser un poco tediosas y de carácter encanbronante, puesto que a mi siempre me intereso la historia de nuestro "lindo, justo, liberal y honesto" país, pero me encabronaba el hecho de no recordarlas, y esa postura de "me vale madres" continuo toda la mañana, asta la hora de salir donde todos ya teníamos un humor de las chingada, el cual no dejaba de decir que teníamos hambre y sed.
Al abordaje...
Tomando el camión por asalto, salimos sin ninguna eventualidad importante, claro, asta que yo solito me puse la soga al cuello tomando de nueva cuenta dos jugos, lo cual me causo de nueva cuenta ganas de acudir a un baño, pero para ello aun no adquiríamos un botín... el cual constaba de unos "12 de cerveza Indio y unas caguamas de la misma marca para no variar" entonces me dirigí a ingresar a mi vejiga dos cervezas, las cuales incrementaran el contenido de esta. Pero para mi desgracia el camino aun no terminaba, mas adelante por la Marquesa es donde mi situación toma tonalidades de tragedia por los siguientes factores: no había baño, faltaba mucho para llegar siquiera a Lerma y el camión no pararía asta la escuela.
Fue ahí cuando mi paciencia terminaba... pasado cerca de una hora todos mis compañeros se ponían alegres y yo tenso, me disponía a aislarme severamente de ellos, todo con el fin de aliviar mi mente de tan horrible situación, lo cual no funciono, pasando otros minutos al fin Lerma a la vista.
Al final de varios kilómetros y pasando por varias gasolineras que parecían ser como puertos donde mi tripulación y yo podríamos anclar un tiempo y saciarnos de muchas alegrías, pero a mi solo me importaba orinar y olvidarme de que orinar es una necesidad y no un placer, lo cual es contrario a "no es una necesidad sino un placer" lo cual siempre he creído.
Pero como digo yo, eso solo fue una fantasía, ya que no pararía el camión, solo se detendrá un segundo para bajar unos compañeros...
Fue entonces cuando reaccione y me decidía a bajarme del camión, por mi desesperación parecía que cometía muchas tonterías, sin importarme, corría al baño mas cercano a terminar con mi delirio.
Y este no culmino asta que baje y entre aun restaurante donde no paraba de llover en su escusado... Haaaaaaaaaa.
"Al fin", exclame con gran alivio...
Aun que termine demasiado lejos de mi hogar, no me preocupaba, pues mi mundo volvió a crecer después de ver casi derrumbado mi felicidad, en un tremendo, horrible y nefasto broche de semana...
La conclusión de mi vida es "2009: una odisea del México DF"
Mas tarde recapitule mis viajes a la ciudad de México o a sus alrededores (incluyendo varias de sus delegaciones) y ninguno sin excepción a terminado bien, ya sea por una u otra contingencia...
Pero las mas horrendas han sido por necesidades similares...
Pero tengo la esperanza de que algún día todo termine bien en esa ciudad, y así poder decir:
"MÉXICO DF... BESAME MUCHO..."
